Reflexión #4: Descentralizando al
docente.
El docente ha dejado
de ser el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje. A lo largo de los años,
la tradición y las costumbres habían posicionado al docente como el ser más
importante del proceso educativo, sin embargo, en las últimas décadas ha sido
notorio que el proceso no puede ser el docente, pues lo que lo posicionaba como
centro, era el conocimiento, y debido a que ahora estamos en la época de la
información, donde todo se encuentra con facilidad en la red. Por lo que he
posicionado en el centro de mi diagrama el deseo de aprender. El motivo de
posicionar en el centro el deseo de aprender, surge de analizar todos los
elementos que constituyen el proceso educativo y de cuestionarme cual debería
ser, decidí que ni la escuela, ni los estudiantes, ni el conocimiento, ni las
herramientas tecnológicas debían ocupar dicho puesto, pues nada de eso sería
útil si el estudiante no tiene ese deseo y si en conjunto no encuentra en su
docente una fuente de motivación.
Ahora, debido a la
pandemia por el Covid 19, en el rol del docente se evidenció con mayor claridad
que el conocimiento se encuentra a la merced de todo aquel que quiera acceder a
él, sea a través de la internet como lo manifiesto en mi diagrama, o en muchos
casos donde no hay conectividad, a través de libros, el voz a voz, tradiciones
culturales, entre otros. En mi caso, el internet se ha convertido en una
herramienta fundamental, debido a que por orden institucional trabajo las
herramientas como Google meet y classroom, del mismo modo, utilizo de forma
personal otras herramientas como Canva, Quizziz, Genially, Kahot, entre otros,
con el fin de mantener lo más alto posible la motivación y creatividad de mis
estudiantes. Cabe resaltar, que ninguna de esas herramientas sería útil en un
contexto real, si no hubiera interacción con otras personas del entorno, en el
diagrama se evidencian los compañeros, las familias, los estudiantes y los
profesores. El covid 19 impulsó tanto a los profesores como a los estudiantes a
replantear sus roles, en este momento el docente no es el expositor ni el
estudiante un ser pasivo, sino que por el contrario ambos se convirtieron en
personas altamente activas en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Finalmente, pero no menos
importante, en el diagrama pueden encontrar algunos elementos que tengo muy
presente en mi sistema de comunicación como docente. Si bien, parto del deseo
de aprender y lo mantengo encendido por medio de una motivación, me apoyo en
herramientas tecnológicas en las que incluyo a todos los actores del proceso;
también me parece muy importante reconocer que en todo mi sistema de
comunicación entrelazo el análisis constante, el pensamiento crítico, la
creatividad, el trabajo cooperativo, la solidaridad y el amor como bases para
que el proceso de enseñanza- aprendizaje sea significativo. Así pues, en
ninguna parte del diagrama aparece algo referente a la evaluación sumativa,
pues el circulo que agrupa todo el diagrama hace referencia a la evaluación
formativa, la autoevaluación, la coevaluación y la hetero evaluación constante
son las que nos permiten replantear, modificar y mejorar los sistemas de
comunicación y los procesos de enseñanza-aprendizaje.
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Hola Elizabeth comparto tus apreciaciones sobre el cambio de roles de docentes y estudiantes que se han dado por la pandemia. Los docentes hemos tenido un gran reto de lograr que nuestros estudiantes adquieran mayor autonomía en su proceso de aprendizaje, a algunos les ha costado mucho y es preocupante el índice de deserción que se ha producido, no solo por falta de conectividad, sino porque los estudiantes se han sentido abrumados con este nuevo sistema y no han logrado ser agentes activos en la construcción de conocimientos, pues el sistema educativo como está planteado, no forma en la autonomía desde las aulas, por eso los chicos han sentido un choque muy grande. Ahí está nuestro mayor reto, motivar a los estudiantes y facilitarles su trayecto hacia el aprendizaje.
ResponderBorrarElizabeth, es interesante lo que propones con respecto a poner en el centro de la educación el deseo de aprender, pues hoy es determinante la actitud del participante en estos ambientes de aprendizaje. Esto es lo que podría definitivamente dar cuenta de una verdadera autonomía, pero hay muchos factores que inciden en dicho deseo, no es un aspecto netamente del alumno.
ResponderBorrarEn tu red de comunicación en el aula veo mucha diversidad, con énfasis en internet por lo que ha significado la pandemia, pero pregúntate si siempre fue así, o si siempre será así, pues la pandemia es un asunto coyuntural, que no sabemos cuándo terminará; esperemos que no sea eterno. Vuelvo a la imagen del moderador porque es un gran animador, un gran motivador del deseo de aprendizaje, pues las condiciones de los sujetos: edad, familia, barrio, institución, etc. Pueden afectarla y el moderador es el factor diferenciador. Te reitero la pregunta: ¿qué significa que el moderador se quite del centro?, ¿qué es facilitar desde el lado?